Antes que nada Feliz Navidad a todos, y para aquellos de religiones diversas, felices fiestas y vacaciones. Espero esta nueva entrada os haga fluir con la paz que los días sabrosos de las pascuas traen con sí, con el aroma a pino fresco y la gratitud de recibir uno o varios regalos. Sin más, he aquí el poema que ojalá os haga fluir con sus letras.
Naufragado en una estrella de azules colores,
Las tormentas belicosas del oriente navegan sin emociones.
Azules y moradas las galaxias se atropellan,
Estropeado resulta el candor del alma cuando cesa de fluir.
Invítame a la casa de los espíritus, donde reside tu pasión,
En los torbellinos distantes, las memorias del dolor y angustia.
Que entre los eternos espacios entre estrellas se dice que hay silencio,
Y quizá sea el silencio el remedio a todos tus dolores, calla.
Déjate llevar por las llanuras del horizonte, por las fibras de lo eterno,
Donde el silencio es todo, donde la parsimonia es nada: belleza pura.
En los distantes parajes de los sabores a fugaces luces,
Yace la mirada de la esperanza, donde lo amorfo cobra vida,
Donde tus sueños se emancipan a figuras distintas, cobran
Los sentidos de un viento lleno de imaginación y creatividad.
Que no te espante el color de la soledad, un morado que flagra,
Una pasión estelar que jamás te dejará estar sólo, pues la soledad
Es la mejor compañía del dolor.
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